School of Seven Bells. Lafaye

 

Llevo dos semanas dándole una pasada tras otra al último LP de School of Seven Bells y me parece que será uno de mis discos favoritos de este año. Comenzaron como un trío compuesto por Benjamin Curtis y las gemelas Claudia y Alejandra Deheza pero la primera de ellas abandonó el proyecto cuando se estaba gestando lo que sería el tercer trabajo de la banda, Ghostory.

Como nos adelanta su título, es un disco conceptual que gira en torno a los fantasmas, pero no como seres terroríficos sino como figuras inherentes a la condición humana, otorgándoles un rol más ambiguo pero también más benigno. Una chica, Lafaye, es acompañada en todo momento por un ente fantasmagórico, que se confunde y transfigura con ella misma. Como afirma Alejandra Deheza, «todo el mundo tiene fantasmas, ellos son cada amor, cada herida, cada mal momento…ellos te seguirán siempre”.

Si os animáis a escucharlo, encontraréis electrónica, dream pop y toques de post-punk intercalados con el más exquisito shoegaze para dar cuerpo a un sonido oscuro lleno de misticismo futurista. De hecho, muchos medios los comparan con Cocteau Twins aunque a mi no me lo parece, sin embargo si que me recuerdan en ciertos cortes como en la que es mi canción estrella del álbum, «When you sing«, a My Bloody Valentine, Echobelly o a Bat for Lashes.

Estarán este año en el FIB junto a mis amados New Order.

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The Phenomenal Handclap Band. Let the right one in

 

The Phenomenal Handclap Band es una numerosa banda neoyorquina liderada por dos Djs (Sean Marquand y Daniel Collás) y seis componentes más (entre los que se encuentran las vocalistas Lady Tigra y Laura Marin), que decidieron aparcar las mesas de mezclas, coger los instrumentos y dedicarse a hacer canciones con las miras fijadas en el soul más psicodélico, en la música disco más espacial e interplanetaria siempre bajo la influencia de melodias setenteras o el eurodance.

Debutaron en 2009 con un álbum de título homónimo y el mes pasado publicaron su segundo trabajo, Form & Control editado por Tummy Touch Records, que sigue los parámetros que antes comentaba conformando un collage sonoro con trocitos de soul, funk, disco-dance, pop y electrónica. Lo mejor es que de todo este pastiche elaboran algo con identidad propia, bien producido y arreglado.

«Let the right one in» es un magnífico ejemplo en el que podemos encontrar potentes líneas de bajos y riffs de guitarras que nos transpotan al sonido Philadelphia, sitares eléctricos, panderetas al más estilo hippie y teclados con aires cósmicos y exóticos.

El video, dirigido por Moh Azima, es fiel a la filosofía de este grupo, ambientado en un entorno retro-futurista en el que los componentes se duplican, triplican, cuadruplican, etc…al igual que las formas triangulares.

Regina. Unessa

 

Desde Finlandia nos llega el trabajo de esta banda llamada Regina integrada por Ilsa Pykäri, Mikko Pykäri y Mikko Rissane. Debutaron en 2005 con Katso maisemaa al que siguió en 2007 Oi miten suuria voimia! y Puutarhatrilogia en 2009. A finales del año pasado publican Soita Mulle, editado por Friendly Rec, donde los fineses exploran un tipo de indie pop basado en sintetizadores, recubierto de ensoñadoras ambientaciones, dulces e introspectivas.

Como curiosidad os comento que tomaron su nombre de la canción de The Sugar Cubes (grupo espectacular donde empezó Björk antes de convertirse en una neurótica repetitiva tras sus excelentes Debut, Post, Telegram y Homogenic…con lo que me gustaba y la mania que le tengo últimamente, pero eso es otra historia).

El tema elegido es el que abre el álbum, una elegante erupción de dream pop, evocador, melódico y luminoso, guíada por arpegios celestiales y por la bella voz de Ilsa que no deja de llevarme a los Saint Etienne de Finisterre y a otra banda finlandesa llamada Le Futur Pompiste.

Tanto sus canciones como sus videos están llenos de luz y de sol (supongo que por Finlandia aparecerá poco). El director Osma Harvilahti es el autor de casi todos sus audiovisuales que podeís ver aquí.

Nina Kraviz. Ghetto Kraviz

 

Nina Kraviz es una de las artistas femeninas más demandadas del momento en cuanto a música de baile se refiere. DJ y productora siberiana empezó a elaborar remezclas en 2008 llamando la atención de los mayores templos discos de Moscú, entre ellos, el Propaganda.

Ha paseado su tech-house por sellos como Underground Quality (Voices 2009), Bpitch Control ( Naïf 2010, a medias con el músico alemán Sascha Funke) y, sobre todo, Rekids, donde acaba de editar su primer álbum. Su música parece cocida a fuego lento, condimentada con bases elegantes y señoriales y un techno atmosférico de influencias marcadamente berlinesas.

«Ghetto Kraviz», es un temazo de deep-house que se amolda a los versos recitados y a una habilidad en entrelazar líneas rítmicas perfectas aderezadas con una especial y fría línea de sinte galáctico que rompe la repetición y que me encanta. El resto del disco es tan bueno que os describiría cada tema…son muy diferentes entre si, tocando todos los palos de la música electrónico-sensorial.

Muchos la ven como la sucesora/competidora de Ellen Allien pero creo que para llegar al Olimpo aún le queda un largo recorrido aunque la guapa y talentosa rusa promete.

Trophy Wife. Wolf

 

Este trío de Oxford compuesto por Jody Prewett, Ben Rimmer y Kit Monteith lanzó a finales del año pasado su EP Bruxism, editado por el sello Moshi Moshi, una auténtica preciosidad llena de ambientes de un synth pop cadencioso y de ritmos controlados que explosionan interiormente. Sus coreografías vocales están cuidadas hasta el último detalle…me recuerdan tanto a las texturas ingrávidas de Talk Talk.

Como curiosidad, Trophy Wife escogieron a un productor para cada uno de los cinco temas que componen el EP y es alucinante como mantienen sus señas de identidad apesar de provenir cada uno de éstos de vertientes musicales tan dispares.

Joseph Keirs y Sef Tedder, los realizadores del video, cuelgan al grupo boca abajo y les hacen comer, beber o fumar en esa antinatural postura. El resultado es una pieza tan golosa de visionar, como agobiante e incómoda a intervalos, puedes sentir la angustia que debe ser hacer esas actividades contra la fuerza de la gravedad …aún así, me parece muy original.

Para Mayo está prevista su puesta de largo, espero que sigan por el mismo camino porque me encanta la música que elaboran.

Clam Casino. I’m God

 

De Clam Casino, sólo os diré que es un productor especializado en hip-hop que, de vez en cuando, se aparta de este estilo para inmiscuirse en el mundo de la electrónica. Esta presentación tan escueta se debe a que lo que os quiero mostrar es el trabajo del artista y autor del videoclip Brendan Candy. Este irlandés de 23 años, trabaja como director, editor, diseñador, fotógrafo y artista visual en vivo, bajo el nombre de Feel Good Lost.

Podemos destacar en la estética de Candy los colores psicodélicos, su gusto por imágenes caleidoscópicas o fractales, asi como, los paisajes naturales.

En el caso de este video, muestra su debilidad casi obsesiva, por los espacios reversibles que sustentan, de manera virtuosa, el collage electrónico y la discontinuidad visual. Fragmenta la imagen haciendo que tengamos varios puntos donde fijar nuestra atención, las figuras se convierten en el espacio contenedor de otro espacio muy diferente y diversificado, interactuando ambas perspectivas y encajándolas como piezas de un puzzle en contínuo movimiento.

Es un trabajo espectacular visualmente, en perfecta comunión con la música, evocador, onírico y seductor.

Sus videos más reconocidos son los que ha dirigido para bandas como Broken Social Scene, Labyrinth Ear, Slow Magic, Young Wonder y Wintercoast que podéis admirar aquí.

Clock Opera. Man Made

Clock Opera son un cuarteto de Londres que en 2009 empezaron a remezclar a grupos como Bloc Party, Tracey Thorn, Architecture in Helsinki, Au Revoir Simone o Metronomy, llamando la atención del sello discográfico Moshi Moshi que los fichó para lanzar su primer LP, Ways to forget que estará a la venta el 23 de Abril.

Su sonido os lo describiría como muy «british»…pop poderoso, llamativo con matices electrónicos que giran en torno a la voz de Guy Connelly, fundador de la banda y letrista, un tanto peculiar, que según el mismo, elabora sus letras a partir de una palabra que haya visto en un periódico o publicación y, con ella de guía, aleatoriamente, va formando el cuerpo lírico de los temas.

El video es todo un punto, con un humor muy inglés, su protagonista juega a creerse Freddie Mercury acompañada de dos señores mayores que le sirven de improvisada audiencia en sus andaduras fans-fanáticas.

La vejez parece ser un tema recurrente en la mente de Clock Opera ya que su anterior video, “Once and for all” también estaba protagonizado por una pareja de ancianos en un tono más meláncolico y menos ácido que el protagonista de esta entrada.

Still Corners. Into the trees

El tiempo ha ido pasando desde que se publicara Creatures of an hour en Octubre de 2011, el primer disco de este cuarteto londinense, cuyo nombre me encanta, y ya tenía ganas de dedicarle una entrada a Still Corners.

En la primera escucha me quedé anclada a las texturas sonoras y a las imágenes que me sugerían. Y es que me parece que su música es muy cinematográfica y visual, además no paran de llevarme a otro grupo que está entre mis favoritos y que por desgracia, dejó de existir hace dos años por la muerte de su vocalista, Trish Keenan…os hablo de los elegantes, Broadcast (a los que rendiré un pequeño homenaje pronto).

Este banda es de las que tienen la suerte de contar con una voz como la de Tessa Murray… es tan etérea que a veces parece fantasmagórica, como salida de la nada, casi invisible hasta que te das cuenta y sientes que es muy real porque te ha hipnotizado, te guía, te susurra siempre ayudada de unas increíbles líneas de bajo que son como las pulsaciones de tu muñeca o de tu cuello, de unas guitarras casi acuáticas que te enredan como los cantos de una sirena que emergen por sorpresa.

Un disco mayúsculo de un extraordinario dream-pop que va más allá de todos los vértices que caracterizan a ese género que a veces se queda en la estética sonora…estos van buscando profundidades vertiginosas y eso, los hace diferentes.

Es obligado que os deje el que para mi, es el resumen de todo lo que os he comentado…el espectacular tema que cierra el LP, «Submarine«.

iamamiwhoami. Drops

iamamiwhoami es Jonna Lee, una sueca de Goteborg que irrumpió misteriosamente hace un par de años en el universo musical colgando una serie de maravillosos videos en su canal de Youtube. Nadie sabia quien/es eran hasta hace prácticamente un año que se dió a conocer y se acabó el misterio.

Muchos creyeron que todo esto era un montaje de algunas de las divas horteras peliteñidas pero escuchando el tipo de música y, sobre todo, admirando ese despliegue arty-audiovisual sabíamos que la artifice de todo ello estaría muy lejos de aquellas.

Y tan lejos, tanto en lo musical como en lo estético, Jonna Lee se mueve entre lo minimalista y lo barroco sin miedo a encontrarse atrapada entre dos mundos opuestos. En algunos temas, su originalidad y riesgo me han hecho pensar en los arrebatos y alardes líricos de la gran Kate Bush.

No os quiero descubrir más de ella, sólo comentaros que debéis ver todos sus videos, son obras de arte desde el primero hasta el último. El de hoy, es una especie de continuación narrativa y estética de «Sever » que apareció hace unos meses.

Aquí podéis disfrutar de ellos.

Yppah. Film burn

Bajo este nombre extraño se esconde el músico Joe Corrales que desde Texas nos trae unos paisajes electrónicos bastante elegantes y ensoñadores.

Este tema me recuerda a grupos como Zero 7, Morcheeba o Bonobo, sobre todo, por la vocalista a la que Yppah ha seleccionado para varios temas de su nuevo LP, que no es otra que Anomie Belle, una multi-instrumentista de formación clásica cuya voz le viene como anillo al dedo al concepto musical con el que trabaja el norteamericano.

En Eighty One que saldrá a la venta el 3 de Abril, editado por Ninja Tune, podemos encontrar multitud de mezclas ornamentadas en torno a un downtempo exquisito en el que aparecen guitarras al más puro estilo shoegaze, arreglos de violines que revolotean por encima de los sintetizadores haciéndoles cosquillas y hasta panderetas psicodélicas…una delicia de disco para tumbarte en un buen sofá y disfrutar sin prisa de su escucha.

Del video deciros que esta realizado por Matthew F. Smith y rodado en Los Ángeles. Nos cuenta la historia de un encuentro-sueño-desencuentro muy interesante y con una fotografía que me parece estupenda.

Xeno & Oaklander. The Staircase

 

Llevo un par de semanas inmersa en la música de este extraño dúo. Los descubrí de casualidad, y una sóla canción bastó para ponerme a investigar de dónde venían y quiénes eran. Pues vienen de Brooklyn y son Xeno (Sean McBride) y Oaklander (Liz Wendelbo).

Su sonido, difícil de catalogar por lo variado y mezclado de su repertorio, me invocan retales de darkwave (de Anne Clark, por supuesto, el comienzo de «Desert Rose» es calcado a uno de los enormes temas de la alemana), de minimal, de electrónica experimental, de programaciones barrocas (a lo Sister of Mercy), de synth-pop y de infinidad de atmósferas de la parte más noir de los 80.

La fuente de su magnetismo se encuentra, para mi, en el poder de su instrumentación electrónica, en la exuberancia de sus sintetizadores, su contínua evocación a lugares sombríos y a su latido robótico muy bien avenidos con una orquestación bailable que a momentos fantasea con el industrial pop más hipnótico.

Su discografía la componen tres LPs: Vigils (2006), Sentinelle (2009) y Sets and Lights (2011), a éste último pertenece el tema/video de hoy. Realizado por Taryn Waldman nos muestra a Xeno & Oaklander en un ambiente claustrofóbico lleno de obsesiones y alucinaciones que parecen reinventar la idea de la película Repulsión (Roman Polanski, 1965), muy acorde con las repeticiones angustiosas de la canción.